SOBRE MI

Psicóloga Sanitaria

M-39712

Desde siempre me ha movido una profunda curiosidad por comprender al ser humano: qué nos impulsa, cómo sentimos y por qué actuamos de determinadas maneras. Esa inquietud se transformó con los años en vocación, y hoy en día, ser psicóloga representa para mí una forma de contribuir al bienestar de los demás desde la cercanía, la escucha y el conocimiento.



"No es lo que han hecho con nosotros, sino lo que nosotros hacemos con lo que han hecho."

— Jean-Paul Sartre—



Esta cita refleja mi forma de entender la psicoterapia. En el proceso terapéutico honramos el pasado, lo miramos con respeto y cuidado, pero no nos quedamos atrapados en él. La sanación comienza cuando recuperamos el poder de decidir qué hacer con nuestra historia, transformando el dolor en comprensión y el bloqueo en movimiento. En cada persona habita la posibilidad de reconstruirse, de elegir con más libertad, de crear nuevos significados.



Mi práctica se basa en la psicología integradora, una mirada que no busca encajar a las personas en una técnica, sino que escucha, respeta y acompaña el proceso único de cada individuo. Esta flexibilidad permite ofrecer un espacio terapéutico empático y orientado al crecimiento, adaptado a cada situación y momento vital.


Una parte esencial de mi trabajo es el abordaje de las partes internas, inspirado en el modelo de Sistemas de la Familia Interna (IFS). Este enfoque nos ayuda a comprender los distintos aspectos de nosotros mismos que, a veces, se contradicen o bloquean entre sí. Desde ahí, trabajamos para restablecer el equilibrio interno y favorecer el bienestar emocional.


Mi formación como especialista en psicología sistémica me aporta una base sólida para entender cómo nuestros vínculos, relaciones y contextos familiares influyen en lo que sentimos y vivimos. Esto me permite acompañar no solo a personas individuales, sino también a familias y parejas, facilitando procesos de comprensión, reparación y transformación.


Además, incorporo el uso de muñecos terapéuticos como recurso simbólico que permite representar emociones, vínculos y situaciones difíciles de expresar con palabras. Esta técnica, accesible y poderosa, facilita una comprensión más profunda de la experiencia interna y ayuda a visualizar nuevas formas de relacionarse, tanto con uno mismo como con los demás. Se adapta tanto a adultos como a adolescentes, y en muchas ocasiones, acelera procesos de toma de conciencia que en otros formatos tardarían más en emerger.